Con voz firme y tono conciliador, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, presentó en el Palacio Legislativo de San Lázaro un balance de los trabajos parlamentarios bajo el concepto de “Legislativa del Pueblo”. Frente a medios de comunicación y legisladores de su bancada, abordó los principales desafíos legislativos, los avances alcanzados, la coyuntura política internacional y, con especial énfasis, los riesgos que enfrenta la democracia cuando una representante popular recibe amenazas.

La jornada comenzó con un reconocimiento simbólico: la elección del Papa León XIV. Monreal destacó su origen norteamericano, su trayectoria en Perú, su filiación agustiniana y su cercanía con las causas sociales. “Un hombre de periferias, de comunidades pobres, que representa una nueva forma de liderazgo pastoral”, señaló. Su elección, afirmó, podría ser un contrapeso espiritual ante los discursos beligerantes que resurgen en Estados Unidos.

El diputado no tardó en abordar un tema delicado: las amenazas contra la diputada María Teresa Ealy. Monreal explicó que desde que tuvo conocimiento del caso se notificó a la Fiscalía capitalina, solicitando medidas de protección y una investigación exhaustiva. Rechazó las críticas por una supuesta tardanza y afirmó que la bancada de Morena —253 diputadas y diputados— cierra filas con Ealy. “La violencia política no puede ni debe normalizarse. Vamos a llegar hasta el fondo”, declaró.

En materia legislativa, Monreal presentó un documento con el resumen de leyes aprobadas, sesiones realizadas y temas abordados, el cual será entregado en los distritos. Acompañado por un video ilustrativo, sostuvo que la transparencia y la rendición de cuentas son claves para la legitimidad del Congreso. “Queremos que la ciudadanía sepa qué hacemos, cómo votamos y por qué lo hacemos”, dijo.

Sobre la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, especialmente el artículo 142, Monreal aclaró que la discusión corresponde al Senado, pero consideró viable la iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Desestimó las acusaciones de la oposición sobre posibles intentos de censura. “Ellos cumplen con su papel de criticar, pero no hay fundamento para pensar en una regresión autoritaria”, respondió.

El tema del Fobaproa también ocupó espacio en la conferencia. Monreal recordó que fue una decisión que afectó de forma profunda a la economía popular y que aún hoy se paga con recursos públicos. Calificó como “acto de cinismo” que legisladores del PRI y del PAN propongan dejar de pagar esa deuda, cuando fueron ellos quienes la aprobaron. “No se puede jugar con la estabilidad financiera del país por intereses mediáticos”, advirtió.

En cuanto a política económica, defendió la estrategia del gobierno federal para atraer inversiones extranjeras mediante el nearshoring. Señaló que México cuenta con las condiciones para responder a las demandas de los inversionistas: agua, energía, mano de obra calificada y seguridad en general. “El país sigue siendo atractivo y competitivo en el escenario global”, afirmó.

Finalmente, celebró la resolución del INE que permitirá a mexicanos residentes en el extranjero votar con su credencial vigente en casillas especiales. La diputada Maribel Solache, promotora del caso, consideró que esta victoria legal sienta un precedente clave para la participación política de la diáspora mexicana. Monreal coincidió: “Los derechos políticos no terminan en la frontera”.

En medio de un entorno político polarizado, Monreal busca proyectar a Morena como una fuerza institucional capaz de gobernar con orden, justicia y cercanía. Entre reconocimientos espirituales, advertencias legales y llamados a la responsabilidad, el mensaje fue claro: el poder legislativo debe estar a la altura de los retos del país.